Un pequeño respiro
Bueno, por fin ya he acabo otra vez los exámenes. Y no me ha salido la cosa demasiado mal. Después de semajante trago que he pasado encima al mismo tiempo que empezaba en un trabajo temporal nuevo, es muy típico de mi plantearme un cambio en algun área de mi vida. De nuevo vuelvo a pensar en el tiempo no solo como un elemento opresivo sino de realización personal (hablo como un libro de autoayuda). Entre mis objetivos existenciales, que dependen tanto de la suerte, ahora mismo me planteo más que otra cosa ser capaz de ver las 16 semanas de trabajo que me quedan no como un cuenta atrás angustiosa, sino más bien centrarme en encontrar actividades de escape que hagan que se me quite de la cabeza una enumeración de circunstancias desagradables. Sé que este propósito es abrumador pero de ilusiones también se vive.