Engordar y adelgazar, esa eterna lucha

Hola a todos, hoy voy a hacer un post sobre el tema de "la gordura", la escuela de la vida, como diría la Esteban, es la que me ha enseñado de esto. Me parecía interesante compartir con vosotros pensamientos y conclusiones que buyen por mi cabeza tras años en los que he reflexionado sobre el tema.

La gordura o ausencia de ella vienen directamente relacionadas con el tema que ha sido universalmente explotado en la literatura de todos los tiempos, el de la aparariencia y la realidad. He observado tras años, que las mujeres (no sé si los hombres) llevan una soterrada lucha entre gordas y flacas en la que las apariencias juegan un importantísmimo papel. Una parte representativa de las mujeres que están flacas se empeñan en convencer al personal de que están flacas aunque como he oido infinidad de veces: "como un montón". Esto suele decirse sin tú haber preguntado nada al respecto. No obstante si pasas suficiente tiempo con esta persona te darás cuenta de que no es cierto en la mayoría de los casos. La mayor parte comen más bien poco, incluso puede que se salten comidas a diestro y siniestro, se inchen a laxantes... Una persona suele estar delgada o bien porque cuida mucho lo que come y hace ejercicio, o porque tiene una vida harto estresante (esto puede ser por una multitud de motivos) y no come porque se le ha cerrado el estómago de los nervios. Los problemas sentimentales suelen ser grandes amigos de la perdida de kilos aunque no siempre. Si hay una cosa que suele ser común es que a toda mujer que le sobran kilos (esto es una percepción subjetiva) le molesta tremendamente. Las hay que en un intento de aparentar buscan que se piense que aunque comen poco engordan, de esta manera se quitan el sentimiento de culpa. Esta subespecie es capaz de pedirse una botella de agua un día que quedan con los amigos para tomar algo.

Y bien, ¿qué pasa si en vez de gorda pasas a estar más bien delagada? Supongamos que llevas a dieta 4 meses y como consecuencia has perdido 5 kilos. Te pruebas la ropa y vaya, te queda bien. Estás contentas pero no por mucho tiempo... Entonces puedes llegar a comprobar que muchas mujeres que te son cercanas no lo van a llevar bien (especialmente si ahora estás más delgada que ellas). De ahí que deriben cantidad de comentarios de tipo: "Estás demasiado delgada", "Vaya cara más fea que se te ha quedado" o el mejor "A ver si es que estás anoréxica". Veamos, la anorexia es una enfermedad, no se pilla tan sencillo como un resfriado, puede que con 2 kilos más esté una mejor pero ¿no hay en el fondo de estos comentarios un tanto de envidia? De ahí que al final se vuelva a la casilla de salida, es decir la lógica de que una persona delagada suelte a diesto y siniestro que come un montón, o que la que no lo es pretenda aparentar que no come nada, reside en la capacidad que tenemos de meternos en lo que no nos importa. Si alguien quiere comer poco o mucho es su problema. El que una persona modifique a mejor sus hábitos alimentarios depende únicamente de esa persona, tocar las narices con comentarios malintencionados son ganas de sentirse uno mejor haciendo sentir al otro peor. Así que seamos lo más felices posible con lo que nos toca y amemos al prójimo. Amen.